TEMA 8: Comentario sobre presentaciones del aula: métodos de enseñanza


En esta nueva entrada voy a comentar tres de las presentaciones que se llevaron a cabo en el aula entre los días 16 y 17 de diciembre. Me gustaría comenzar señalando que todas las presentaciones han sido muy interesantes y me han servido para conocer nuevas metodologías y profundizar en las particularidades de los sistemas educativos de diferentes países del mundo. De forma concreta, en esta ocasión, me centraré en las presentaciones en las que se desarrollaron el método de enseñanza gramática-traducción, el método ABP y el método del silencio. Si bien se trata de métodos muy dispares, cada uno de ellos me ha llamado la atención por razones bien distintas, que a continuación compartiré con vosotros.

En primer lugar, el método de enseñanza gramática-traducción, desarrollado por la compañera Lucía Portabales, es el método más antiguo de los tres seleccionados, pues se aplica por vez primera en Prusia, a finales del SXVIII, tomando por referencia el sistema utilizado para la enseñanza del latín y del griego. Este método se basa en la enseñanza de una segunda lengua a partir del estudio pormenorizado de las reglas gramaticales, para poder posteriormente efectuar traducciones directas e inversas, tomando siempre por referencia la lengua materna. Se trata de un método centrado en la gramática, que parte del análisis de la oración en lengua origen para su posterior traducción a lengua meta. Durante este proceso, el docente es la figura central, a quien el alumnado debe imitar y obedecer, tal como ocurría en la escuela tradicional.

Así pues, se podría afirmar que este método se centra en la memorización de pautas gramaticales y vocabulario, sin tener en cuenta el contexto, y, por ende, las destrezas en las que más se profundiza son la comprensión y expresión escritas. Podría parecer este un método obsoleto, sin embargo, todos nosotros hemos experimentado este tipo de metodología en el aprendizaje de lenguas extranjeras, al menos en alguna etapa de nuestra vida académica. Las largas listas de vocabulario bilingüe, con apenas práctica oral; el estudio profundo de reglas gramaticales, con todas las excepciones habidas y por haber, y la falta de naturalidad en el uso de la lengua meta, carente de expresiones idiomáticas, sigue estando presente en las aulas de lenguas extranjeras. Se trata de un método, a mi parecer, que combinado de forma equilibrada con las destrezas de comprensión y expresión oral sería idóneo para alcanzar un alto grado de competencia en lengua meta. Si bien, a día de hoy, tal vez por su complejidad, existen idiomas, como la lengua japonesa, que promueven esta metodología para su aprendizaje. Así pues, para quien se anime a examinarse de japonés lengua extranjera (JLPT), le adelanto que los exámenes internacionales carecen de prueba de expresión oral y escrita, desde los niveles básicos hasta el nivel más alto, N1.

A continuación, me referiré al método ABP (aprendizaje basado en proyectos), desarrollado por la compañera Noemí Soto. En contraposición al anterior, este es un método activo, en el que el alumnado construye su propio aprendizaje por medio de la experimentación. Así pues, con previa planificación y tomando por referencia siempre el currículo de la materia, intentando integrar así los criterios o estándares de aprendizaje, se elaboran proyectos que despierten el interés del alumnado, el verdadero protagonista de este tipo de metodología. Frente al magistrocentrismo, el puerocentrismo. Se busca con este método promover el desarrollo de la creatividad del alumnado, reforzar su autoestima y pensamiento crítico desde edades tempranas, fomentar el trabajo colaborativo y la toma de decisiones, que el alumnado se comprometa y asuma responsabilidades, aspectos clave en el ámbito escolar y en la vida en sociedad. A continuación, comparto con vosotros un vídeo, que me ha parecido muy interesante, en el que se reflexiona sobre la metodología más tradicional y el aprendizaje basado en proyectos, como métodos de enseñanza-aprendizaje:     
Por último, me gustaría referirme al método del silencio, desarrollado por la compañera Raquel Martínez. Al igual que en el ABP, en este método el alumnado es el protagonista y el docente es un guía en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Si bien, el rol del docente en este caso destaca por su silencio y capacidad de observación. Así pues, por medio del uso de códigos de colores, asociados a sonidos en lengua meta (cuadros Fidel de pronunciación) o regletas coloreadas (regletas de colores Cuisenaire), asociadas a elementos lingüísticos, se busca que el alumnado construya su propio aprendizaje, de forma activa y cooperativa. La parte que considero más criticable de este método, además de su complejidad en la aplicación y memorización de códigos de colores, es la irrelevancia concedida al componente sociocultural y la falta de uso de la lengua oral, pues pienso que es poco realista pretender impartir una lengua extranjera viva sin que el docente emita una sola palabra. Tal vez por este motivo, tal como señalaba nuestra compañera, este método se encuentra en desuso en la actualidad. 
Fuente: presentación Raquel Martínez
Además, tal y como se comentó tras esta presentación, considero que esta metodología es poco apropiada para favorecer la inclusión del alumnado con dificultades específicas de aprendizaje. Así pues, aquellos estudiantes con déficit de atención, dificultades en la distinción de colores (daltonismo, por ejemplo) o en la ordenación de secuencias (letras, sílabas o palabras) pueden experimentar problemas de aprendizaje con este tipo de metodología. No obstante, a favor de este método considero que, al poder emplear la música durante el proceso de aprendizaje como alternativa al silencio, contribuye a generar un ambiente muy positivo en el aula, que potencia la capacidad de asimilación de nueva información y la creatividad del alumnado.

A modo de conclusión, me gustaría señalar que todos los métodos referidos tienen  sus pros y contras y que es tarea del docente elegir el más adecuado, dependiendo del contexto educativo. Cada situación (ubicación del centro, recursos, alumnado o materia) requiere el diseño de una estrategia didáctica concreta, pues no es posible encontrar un modelo universal aplicable a todos los profesionales, ni a todas las realidades educativas. Así pues, considero que la formulación de orientaciones metodológicas debe hacerse siempre teniendo en cuenta su flexibilidad a la hora de llevarlas a la práctica.   
Fuente: Canal audiovisual de INTEF

Referencias:
Para la elaboración de esta entrada he tomado por referencia las presentaciones de mis compañeras de clase Lucía Portabales, Noemí Soto y Raquel Martínez. He generado un enlace directo a sus presentaciones en el propio cuerpo del comentario.   


Comentarios

  1. ¡Hola Ana!

    Primeramente, decirte que tu entrada ha sido muy interesante. Es una pena que no tuviéramos más tiempo para comentar y debatir más sobre estos métodos en clase.

    Es cierto que todos hemos "sufrido" el método de gramática-traducción y tal vez por eso le tengamos algo de manía (yo por lo menos puedo decir que las listas de vocabulario fueron mis grandes enemigas a la hora de aprender inglés). La descontextualización de la lengua también es un gran fallo de este método, como bien apuntas. Sin embargo, aun así creo que, mejorándolo un poco y adaptándolo a los nuevos tiempos, sigue siendo uno de los más efectivos a la hora de dominar una segunda lengua.

    En cuanto al ABP, me parece un método bastante ambicioso y difícil de conseguir. Conseguir que el alumnado colabore entre sí me parece bastante difícil. Las relaciones personales son bastante complicadas, y más en una edad en la que aun nos estamos buscando a nosotros mismos. Para que un ABP salga adelante el docente tiene que tener una gran capacidad de gestión del aula y conocer muy bien a su alumnado para formar grupos que puedan conseguir el proyecto. También es cierto que, de conseguirlo, parece un método que ofrece grandes ventajas para el alumnado, como son el trabajo en equipo o la satisfacción de conseguir realizar el trabajo en el tiempo establecido.

    Finalmente, el método del silencio me parece el método que más desventajas presenta. Ya no solo porque no incluye, como mencionas, a personas con dificultades específicas de aprendizaje; sino porque es imposible dominar un idioma sin ningún tipo de input por parte del docente. El rol pasivo que presenta el profesor me parece la mayor de las desventajas que se le puede presentar a un alumno. Muchas son las personas que aprenden un idioma por su cuenta, pero aun así buscan algún tipo de input, bien sea por medio de series de televisión o programas radiofónicos, el lenguaje hablado puede llegar a presentar grandes diferentes con el escrito (como puede ser el caso del inglés, en el que grafía y pronunciación difieren bastante).

    ¡Un saludo!

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