EL SISTEMA EDUCATIVO ESPAÑOL:
VANGUARDISMO REPUBLICANO VS INVOLUCIÓN
DICTATORIAL
Esta breve
reflexión toma por referencia el contenido del Tema 1, La enseñanza de las lenguas en el presente modelo educativo, y se centra en la
evolución de la educación, de forma particular en la de las lenguas
extranjeras, desde inicios del siglo XX hasta el fin de la Guerra Civil
española.
Iniciaré refiriéndome
al periodo previo a la dictadura militar, durante el que las fuerzas liberales
y progresistas, imponiendo sus ideales renovadores, consiguieron implementar un
modelo libre de enseñanza, la escuela moderna, en la que ya se
promulgaban conceptos tales como la educación
activa o pedagogía intuitiva. Además, este nuevo movimiento educativo era
de corte laico, lo que suponía ganar
temporalmente a la Iglesia un terreno de predominio histórico, y promulgaba la coeducación, que se suprimiría posteriormente
con la Ley para la Reforma de la Segunda Enseñanza de 1938 y de la Enseñanza
Primaria de 1945, en las que se imponía, una vez más, la segregación sexual de
la educación. Durante la Segunda República se proclamaba, asimismo, una
educación gratuita, con libertad de cátedra, en la que la
Primera Enseñanza fuese de carácter obligatorio.
De igual modo, durante este periodo, se reconoció el Estado plural y las diferencias lingüísticas, concediendo así
importancia a la lengua materna del alumnado. Asimismo, las infraestructuras
educativas se convirtieron en una de las principales inversiones de la Segunda
República, pues las escuelas existentes eran insuficientes para un número
ascendente de estudiantes. Ante esta situación, el Ministerio respondió con un plan quincenal mediante el cual se
crearían las escuelas necesarias a un ritmo de 5000 escuelas por año, excepto
durante el primero que se crearían 7000.
Durante este
periodo, además, cabe señalar el impulso que recibió la Institución Libre de Enseñanza (ILE), un proyecto pedagógico que
dio sus primeros pasos ya en 1876, inspirándose en la filosofía del alemán Karl
Krause que, por medio de una filosofía panenteísta, contribuyó de forma
significativa a desvincular a la Iglesia de la educación, concediéndole así una
visión más abierta, en la que se asentaría la nueva corriente educativa
republicana. Fue Julián Sanz del Río
quien introdujo esta corriente en España y, posteriormente, serían sus
discípulos quienes la pondrían en práctica en la ILE. Esta Institución, que fue
punto de encuentro de la élite cultural española durante la primera mitad del
siglo XX, respaldó la difusión y puesta en común de conocimientos por medio de
instituciones tales como la Junta para
Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, que tenía por
finalidad becar a estudiantes para que continuasen formándose en el extranjero
y se convirtiesen a la vez en mejores docentes. Al mismo tiempo, con el fin de
extender a la enseñanza secundaria oficial los principios de la ILE, se fundó
en 1918 el Instituto-Escuela y se
retomaron las Colonias Escolares, en
el afán republicano por destacar la importancia de una formación integral,
activa y centrada en los intereses del alumnado, siempre en relación con la
vida en sociedad. Gran importancia tuvieron en este periodo las Misiones Pedagógicas, pues a la par del
estudio, era fundamental alimentar y vestir al alumnado.
En esta línea
de pensamiento, la figura del docente y su formación cobran una especial
relevancia, por lo que una de las primeras instituciones promovidas por la ILE
fue el Museo Pedagógico, creado ya
en 1882. Esta Institución se centraba en la formación de los maestros, pues
servía para el intercambio y constante actualización de los futuros docentes. Asimismo,
funcionaba en estrecha colaboración con otros organismos afines tales como la Escuela de Estudios Superiores de
Magisterio o la Residencia de
Estudiantes (en la que convivieron muchos de los integrantes de la
denominada Generación del 27).
Por tanto, durante
el periodo de la Segunda República no solo se difundió un nuevo modelo
pedagógico más vanguardista e internacional, que ayudó a potenciar el
aprendizaje de las lenguas extranjeras, sino que además se hizo hincapié en la
importancia de la formación de dichos docentes. Con este fin, en 1932, se crea la
Licenciatura de Filología Moderna en
las Universidades de Madrid y Barcelona y, ya desde 1935, se comenzó a exigir
este título para poder opositar a la enseñanza de lenguas extranjeras. En esta
misma década, también se iniciaron los intercambios internacionales de los
futuros docentes, lo que dio lugar a la aparición de los auxiliares de conversación. Estos intercambios serían vitales no
solo para mejorar la formación de los docentes, sino también para contribuir al
intercambio cultural y poder experimentar así la lengua y cultura extranjeras contemporáneas.
A su vez, este
periodo estuvo marcado por tener una gran influencia de la pedagogía francesa,
lo que, junto con los cambios anteriormente mencionados, contribuyó a la gran
transformación del sistema educativo español. Una parte destacable de esta
influencia se refleja en la importancia concedida durante la primera mitad del
siglo XX a la lengua francesa. No
debemos olvidar que con el plan de agosto de 1934, que surge como respuesta a
la convivencia de varios planes, las lenguas extranjeras recuperan el peso
perdido en etapas anteriores, cobrando especial relevancia la lengua francesa,
que compartía protagonismo con el inglés
o alemán como segundas lenguas.
No obstante,
estos grandes proyectos educativos, que situaban a España a la vanguardia de
ciertos países europeos, se vieron truncados por el plan de educación de 1938,
reaccionando así el Régimen tras un largo periodo de indiferencia. Así pues, tras
la victoria de 1939, se llevó a cabo un proceso involutivo que se inició con un
control absoluto de la educación por parte del poder político y continuó con
una depuración
del profesorado, apoyándose al mismo tiempo en la Iglesia, que recuperaría
el poder anteriormente perdido; medidas que se recogen en la Ley Reguladora de
los Estudios de Bachillerato del 20 de septiembre de 1938.
En nuestra
Comunidad, en el plano literario, contamos con un escritor de la talla de Manuel Rivas que en su obra ¿Qué
me queres, amor? refleja en tres de sus relatos, popularizados por la
película La lengua de las mariposas, que toma por título el nombre de uno de sus relatos, esta cruda realidad, que en la
década de los años 30, tiñó de sangre a Galicia.
Concluyo pues
afirmando que esta larga etapa de sometimiento militar, humillación y miedo, en
la que se enmarca esta Ley educativa de 1938, supuso varios pasos atrás a nivel
nacional e internacional. En este momento histórico, el pueblo español tendría
que enfrentarse no solo a la recuperación de un país hundido por la guerra,
sino que además debía convivir con una nueva ideología anclada en valores poco
vanguardistas e internacionales, que desprestigiaban los grandes logros
educativos anteriores, refiriéndose a ellos como extranjerizantes o revolucionarios.
Surge pues una educación más tradicional, conservadora, autoritaria, censurada
y poco creativa, fuertemente politizada, en la que la Iglesia juega un papel
fundamental como agente educativo, volviendo a la segregación por sexos, a la
privatización de la educación y reduciendo además la presencia de las lenguas
extranjeras en la Segunda Educación.
Curiosidades
-Tanto la Ley para la Reforma de la Segunda Enseñanza de 1938 como la de la Enseñanza primaria de 1945
establecieron la segregación sexual de la educación. La coeducación se
prohibirá por considerarse antimoral y antipedagógica y se recomendará que en
las escuelas de niñas brille la feminidad más rotunda, insistiendo en la
importancia de su educación como madres del mañana y educadoras de sus hijos.
-En lo que se refiere a la preparación de maestras,
la Orden de 9 de octubre de 1945 establecía la obligatoriedad de que el
profesorado debía ser del mismo sexo que el alumnado.
-La Ley de 20 de septiembre de 1938 reformó el bachillerato
desde una perspectiva elitista contraria a la tradición liberal que lo
consideraba un elemento fundamental para la formación del ciudadano
responsable. La escasez de recursos produjo un notable descenso durante los
años cuarenta de la enseñanza secundaria estatal y un florecimiento de la
privada, principalmente de la impartida por las órdenes religiosas, pasando del
28,9% de 1931 al 70,7% de 1943.
-Respecto a la enseñanza primaria, la Ley de 17 de
julio de 1945 recogerá todos los grandes temas propios del
nacional-catolicismo. Los grandes principios en que había de basarse la
enseñanza primaria eran, en primer lugar y más fundamental, el religioso,
recogiéndose la potestad de la Iglesia para la fundación de centros docentes de
cualquier grado.
-El sector que, posiblemente, más sufrió la dictadura fue el de la educación. El franquismo no solo acabó con la educación creada durante la república, sino que persiguió y eliminó a todos aquellos docentes que impartieron clase durante la República. Se ha llegado a contar hasta 60.000 maestros asesinados a mano del régimen franquista, según la tesis realizada por Morente Valero. Los que no murieron tras el levantamiento militar pasaron en su exilio interior la más terrible purga profesional.
Referencias
Morales, F.J.
(2009). La enseñanza de idiomas en España en la frontera de los años 30: Las
ilusiones perdidas. OpenEdition Journals.
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